miércoles, 7 de julio de 2010

la casa sola

Fue algo que desee con tantas ansias que ahora me parece casi absurdo. Tengo una sensación de vaiveneo constante. A veces me gusta euforicamente, a veces me deprime infernalmente. Sea cual sea la forma, me gusta disfrutar de las ventajas de la deshonra. Lamentablemente, nada puede ser perfecto y para lograr esta pequeña libertad debo amarrarme a un trabajo un tanto desagradable.