El tiempo del ajedrez

Solo encontrarme nuevamente con algo de escritura creativa en este sitio abundoso de nuevas oportunidades. La soledad? Es algo permanente en mi vida. Creo que hacia tiempo que no podía decir que estoy bien. Y lo siento adentro. Ya no pienso tanto tampoco. Se me vienen a la mente cosas como el tiempo, que pasa tan rápido. Ya son casi 3 meses acá y me siento feliz. Realizada. Todo ha fluido de una forma inimaginable. He vuelto a creer en algo. Algo como un Dios. Antes encontraba aburrida la religión y no entendía como habían escritores que se interesaban. Hoy me parece interesante y confío en alguna fuerza espiritual que me está guiando (aún no encuentro el nombre). El cariño? Es algo que se comparte. A pesar de mi aislamiento, cada día que me levanto pienso en entregar algo de amor a mi alrededor y me sorprendo en ver los resultados! He tenido penas y en esos momentos he confiado en mis instintos y en las personas que están cerca. He visto que mi mundo avanza en son de paz. Con una bandera al hombro predicando y con la actitud de la sonrisa permanente, de la sencillez, de la aventura y la humildad. Y aquí estoy, viendo como los días se acortan, como las hojas se secan, como algunos enamorados se comprometen, como yo aprendo algo nuevo cada día y como cada persona puede aportar al mundo con su granito de arena. No hay que desilusionarse. Cosas por hacer? Miles y millones sin exagerar. Lo bonito es aventurarse y al equivocarse, ver que existe siempre una segunda oportunidad. Y cuando ya sea un jaque mate, pues bueno, aceptar, corregir la estrategia, aprender de los errores y seguir en el camino de los perfectos segundos danzantes.